domingo, 20 de julio de 2008

NOSTALGIA A FLOR DE PIEL

Pocas cosas debe haber en este mundo que te hagan retroceder en el tiempo, pero aunque no se haya podido inventar la dichosa maquinita que de hecho te transporte a otra época de tu vida o incluso a una época en la que aún no nacías, nuestra mente y las experiencias vividas tienen el poder de hacer posible lo imposible.

El día de ayer asistí a la presentación de mis Tigres de cara al torneo que está por comenzar en un partido de exhibición contra el emblemático Atlético de Madrid que terminó empatado a dos goles.

Independientemente del resultado, del rival, de que siempre es lindo estar en el estadio, saludar a tu gente, enojarte con otros tantos, que el gol del "Kito" me hizo saltar de veras de mi asiento, hubo un detalle que logró emocionarme al punto de las lágrimas.

Simplemente escuchar una voz, una voz con la que crecí, una voz que hace mucho no se escuchaba en nuestra casa, que fue abruptamente sacada de su lugar, junto a la banca local, la corta estatura, acompañada siempre de un asistente que recuerdo, mi padre y mi tío le decían "el niñote"(cualquier parecido con Chabelo, es mera coincidencia), sin necesidad de mayor presentación LA VOZ DEL ESTADIO.

La cara de mi hermano lo dijo todo, era la expresión viva de muchos que estábamos presentes: "Es Guerrerito, ¡es él!", solo escucharlo me cambio el chip, me transportó a las tardes de los partidos a las 5(la hora del fútbol), las tardes de las alturas de general, de ver abrirse ese gigante ante nuestros ojos al entrar, las tardes de las banderas, de los papelitos, las tardes de ver a papá con las manos rojas de tanto aplaudir.

Me transportó a ver y confirmar, por que amo a este equipo, por que estoy ahí, por que no me voy, por que no me caigo. Me pueden decir borrega, me pueden decir ilusa, me pueden decir su puta madre. YO NO ME VOY! Se los firmo, se los afirmo y si quieren me lo tatúo.

Que si este es el último, nos vamos JUNTOS! Como antes, como ahora y como siempre.

¡¡GRACIAS, SEÑOR GUERRERO!! Y bienvenido sea a su casa.