Hay veces que las cosas son tan profundas, que uno siente que no puede tocar fondo, porque precisamente no deja de caer.
No ha sido fácil, ya no sé ni que sí, ni que no, es todo tan confuso, aunque juraba que la tenía muy clara, es más difícil de lo que creí, sobre todo luchar contra mis telarañas, mis malas costumbres, mi autoflagelación.
Sé que voy a salir, aunque en este momento no vea la luz, pero cuando ni siquiera tienes la capacidad(o las ganas) de expresar lo que sientes en el lugar donde te sientes más cómoda para hacerlo, algo anda muy, pero muy mal.
Precisamente este espacio es donde mejor he podido y ahora mismo no me sale... tal vez ha sido positivo que ahora ha sido de viva voz.
