Me confieso una apasionada de la buena televisión. Si, increíblemente, la "caja idiota" tiene sus cosas buenas o que, por lo menos para mi, son productos dignos de ser vistos y comentados.
Ya en alguna ocasión había hablado sobre un concurso que se llevó a cabo en Televisa Monterrey(una televisora de mi localidad), donde buscaban a la "Reina del Reggaeton", entre un montón de muchachitas(algunas demasiado y otras no tan muchachitas).
Y bueno, la cosa no terminó ahí, luego hicieron la versión masculina y en estos días están iniciando con la versión entre jóvenes homosexuales, llamado "El Gay del Reggaeton".
Así, entre concursos de baile dirigidos a diferentes sectores de la población, de canto y belleza entre los conductores del canal, así como polémicas baratas entre mal llamadas "estrellas" salidas del polémico reality show Big Brother y entre los participantes de los ya mencionados concursos, aderezados por las repeticiones y revisiones diarias en casi todos los programas y noticieros del mismo, vemos como el dinero está pésimamente invertido en la televisión local.
Y ninguna cadena se salva, una por ser más vista y otra por ser menos, en realidad son pocos (si no es que inexistentes) los productos dignos de comentarse como una televisión de calidad, ya no digamos bien producida, sino por lo menos con algún contenido que valga la pena ver.
No se trata de que todo sea televisión cultural(aunque en Taller Abierto tenemos una excelente opción), sino de generar entretenimiento que no esté basado en polemizar de manera absurda o hacer ver ridículos a quienes participan en el, que vaya que en estos menesteres, nuestras televisoras se superan día con día.