martes, 18 de noviembre de 2008

Valeria llegó


Tal vez no sea el mejor momento para escribir sobre esto, pero no puedo seguirlo dejando pasar por alto. Esta hermosa nena llegó a este mundo el 6 de noviembre y es hija de una de mis mejores amigas.


Siempre lo dije, desde que me enteré de su embarazo, parecía que la embarazada era yo, por la felicidad que me dió, el momento exacto y las razones precisas, todo encajó. Esa aseveración se hizo más cierta con el comportamiento de mi familia para con la nena, todo el mundo buscando cosas para ella.


En fin, hay un libro de Ángeles Mastretta que se llama "Mal de Amores", la protagonista es una mujer que se divide entre dos amores, pero el punto que más me impactó no es ese, sino que al nacer, su madre y su tía hacen una especie de bautizo entre ellas, primero, dicen una oración que acostumbraban decir en su familia cada que nacía una mujer, luego, la tía(aaaah, la identificación jajaja) le dice algo que siempre me prometí decirles a mis sobrinas por venir:


NIÑA: yo te deseo la locura, el valor, los anhelos, la impaciencia. Te deseo la fortuna de los amores y el delirio de la soledad. Te deseo el gusto por los cometas, por el agua y los hombres. Te deseo la inteligencia y el ingenio. Te deseo una mirada curiosa, una nariz con memoria, una boca que sonría y maldiga con precisión divina, unas piernas que no envejezcan, un llanto que te devuelva la entereza. Te deseo el sentido del tiempo que tienen las estrellas, el temple de las hormigas, la duda de los templos. Te deseo la fé en los augurios, en la voz de los muertos, en la boca de los aventureros, en la paz de los hombres que olvidan su destino, en la fuerza de tus recuerdos y en el futuro como la promesa donde cabe todo lo que aún no sucede. Amén