domingo, 29 de junio de 2008

A aproximadamente un año de ausencia

Esa que los primeros días se sintió normal, casi inexistente, que con el paso del tiempo se fue volviendo larga, real, contundente. Esos días que viví en constante insomnio y mi mente no tenía sosiego porque no estabas, cuidándonos, protegiéndonos, dándonos tu amor incondicional.

Nunca imaginé lo que sería no tenerte, te veia tan accesorio y fui tan contradictoria en eso, porque siempre tuviste la virtud de llegarme directo al corazón, si fuiste quien más resintía mis ausencias.


Todavía no supero que ya hace un año que no estás, tal vez porque no supe tu destino, porque nadie nos presentó una prueba de que, efectivamente, ya no estás aquí entre los vivos. Te he pensado tanto, te he soñado tanto, que regresas, que te abrazo, que te beso, que no te dejo ir.

Si supieras, que esta canción no he podido volverla a escuchar sin llorar amargamente y con mucho dolor, después de que lo hice sin parar mientras viajaba a Torreón y aceptaba que era real que te habías ido, que nos habías dejado, que no volvería a verte, a escucharte, a sentirte...


...quizás, tal vez, si fueras a venir, se iría todo el gris del miedo...






A mi negrito........... que le debía este escrito que traía navegando en mi mente junto a la canción desde hace 10 meses.



Extrañas sensaciones

Este sábado tuve la oportunidad de asistir a un recital de poesía organizado por un grupo literario al que pertenece mi sobrino llamado "De carne y verso" y dentro de la excelente experiencia que resultó para mi, y seguramente para todos los presentes, escuchar lo que estos chicos tuvieron a bien compartirnos de su ronco pecho, me pasó algo muy extraño.

Había mencionado en alguna ocasión que nuestra mente tiende a jugarnos malas pasadas en las que tenemos la sensación de haber vivido o visto cosas o situaciones que ya nos sucedieron, pero lo que viví va más allá de los dèja vús que son tan comunes en mí(que también dicen por ahí que son fallos cerebrales, o sea, que probablemente este peor de lo que creía jajajaja), sino algo que me dejó como en trance.

Hubo un par de personas, tal vez más, pero solo me centraré en ellas dos, porque fueron las que me hicieron click, con las cuales tuve la fuerte sensación de haberlas visto anteriormente, no tuve oportunidad de acercarme y corroborar si, efectivamente, en algún momento de nuestras vidas habíamos convivido o coincidido en algún otro lugar, pero fue impresionante como sus gestos, sus rostros y sus maneras de expresarse me hacían sentir a cada segundo la necesidad de escanear en mi mente hasta dar con el recuerdo preciso.

No fue sino hasta que mi sobrino, extrañado por la expresión en mi rostro, me dijo al despedirse: "¿Te pasa algo?", que medio reaccioné, porque mi mente seguía divagando en buscarlas. Si en algún momento de la vida encuentro la respuesta o tengo la oportunidad de comprobar con las susodichas si son conocidas de algún conocido o simplemente alguna vez me las topé en algún lugar, no dudaré en compartirles mi hallazgo.

Repercusiones de Andrés

Cuando me pegó la soledad
fue precisa y contundente,
llegó duro y a la cabeza
o ¿sería al corazón?

Esa misma que es mi amiga
con quien normalmente me llevo bien
a quien no suelto ni por equivocación
me traicionó, me arrancó lágrimas.

Un 911 salvó la noche
un abrazo a menos de cinco cuadras
un halago de quien no se espera
un café frío y sin cuerpo
pero con la compañía que necesitaba.

Obviamente el título lo indica
todo es culpa de Andrés
y pensar que un recuerdo de su homónimo
se me presentó leyendo sus obsesiones.

lunes, 16 de junio de 2008

HOY...

Hoy, el cansancio se convirtió en melancolía.

Hoy, tenía tanto sueño que me dió por llorar.

Hoy, me sigo peleando con un fantasma.

Hoy, no quiero pensar en caricias huecas que harían vacía mi vida.

Hoy, no tuve ganas de poner de buen humor a tu modelo a escala.

Hoy, fue bastante positiva esa costumbre de usar lentes oscuros enormes.

Hoy, no me interesa reflexionar si mis principios y mis dont's son correctos o no.

Hoy, el día me pasó de noche.

Hoy, no quiero ser la más coherente.

Hoy, definitivamente, no ha sido un buen día.