A LA MEJOR AMIGA QUE LA VIDA ME HA DADO

Un día como hoy, hace 25 años, llegaste al mundo sin que siquiera pudieras imaginar las vueltas que ha dado tu vida, mucho menos tener cerca(y a veces ni tan cerca) a una amiga tan indescifrable e incomprensible como yo. Hemos comentado en varias ocasiones que, a pesar de tener 8 años de conocernos, no podemos encontrar el momento justo en que nuestras vidas hicieron ese click que nos ha llevado hasta a atravesar el continente juntas, pero justo en este último año, de tu anterior cumple del que nos acordábamos el otro día a este, hemos pasado tantas cosas que, aún las no tan positivas, serán imposibles de olvidar. Siempre te he dicho, es difícil para mi expresar todo lo que significa que seas parte de mi vida, más aún, que la hayas enriquecido de la manera en que lo has hecho y nunca terminaré de agradecerles ni a la vida ni a tí, porque haya sido así. Como decía antes, hay tantas cosas que han pasado este último año que hacen que me sienta cada vez más feliz de tenerte a mi lado, cada vez más orgullosa de ser tu amiga, y cada vez más unida a tí, así que te friegas, me vas a tener que aguantar jajajaja. Y es que nadie me quita esa caminata de Palermo a Puerto Madero, ni las pláticas por la noche, ni acompañarte a ahuyentar los fantasmas de tu casa, ni agarrarle el gusto a la cheve, ni los gritos de gol que se han quedado guardados, ni los golpes que me has detenido para que no dé(aunque con gusto voy y le parto su madre cuando me lo pidas jajajaajaja), ni el incremento de nuestra familia imaginaria y mucho menos, el momento en que planeamos mi boda en la Hacienda. Porque los llevo, más que dentro de mi memoria, dentro de mi corazón y en ese disco duro no puede meterse ni el Alzheimer, ahí mismo donde llevo tatuado el abrazo que me diste cuando llegué a Ezeiza y la sonrisa cómplice cuando ibamos saliendo de ahí, que estoy segura se repetirá muchas veces en el curso de nuestras vidas. ¡FELIZ CUMPLE, ZANAHODIA! ¡TE QUIERO CON TODO MI CORAZON!