domingo, 5 de octubre de 2008

La mujer sin miedo

"Sylvia, tú no le tienes miedo a nada", fueron las palabras que salieron de la boca de Diana cuando ibamos caminando por una banqueta de la calle Padre Mier y yo pasé por encima de una alcantarilla y, la verdad, me hicieron reflexionar. De esto, hace ya poco más de tres meses, pero no me había dado a la tarea de escribir sobre ello.

No fué sino hasta dos meses después que empecé realmente a maquinar sobre este escrito, luego de reencontrarme con ella y enterarme de ciertas cosas que sucedieron en su vida, de las que no me corresponde hablar. Sólo puedo decirle que su expresión de aquella noche de café y ladies night, que terminó con visitas bizarras a farmacias y, como siempre, sermones de mi parte, es totalmente falsa.

Si bien no siento temor de ciertas cosas concretas, como la que sucedió esa noche o de andar sola en la calle aún siendo de madrugada y un sin fin de etcéteras, existen un montón de cosas más que me infunden un pánico más grande que el que ella siente cuando le mencionamos al payaso de "Eso".

Empezando por la amarga experiencia que ella vivió, hasta pasar por la pérdida de un ser querido o que una persona realmente importante para mí pierda la razón y no vuelva a ser la misma de antes, hay muchas cosas irracionales, en las que no tendría por qué pensar, que me pueden poner como una niña ante el monstruo escondido en su clóset o debajo de su cama.

1 comentario:

No importa dijo...

No te habia leido...

muy cierto y si no soy la misma y no me gusta ...

=(

gracias por estar ahi...

gracias por tomarte parte de tu tiempo en este post...

besho