martes, 15 de abril de 2008

MI SORPRENDENTE CAMBIO DE ACTITUD

Desde hace algunos meses, algo en mí cambio. No, no llegué a la adolescencia, no me embaracé, no me hice cirugía plástica, fue un cambio interior que ni yo misma me explico. Como mencionaba en el post anterior, mi vida en los últimos años ha cambiado, sobre todo con mi último tratamiento psicológico, el cual me ayudó muchísimo a desarrollar algunas cosas que tenía bastante reprimidas, pero eso es otro boleto.

El cambio en fechas recientes empezó cuando decidí que mi vida sedentaria no podía continuar y me di a la tarea de hacer caminatas ligeras por la tarde/noche, sin más compañía que mis pensamientos y mi música. Y es que, además del sedentarismo, hacía mucho que no pasaba en casa las 24 horas del día debido a mi desempleo y mucho menos las pasaba acompañada.

No es que reniegue de la compañía, pero estaba acostumbrada a pasar ratos a solas, en los trayectos entre el trabajo y la casa o en el trabajo mismo y eso no ocurrió mucho que digamos en el último año y, la verdad, llegó un momento en que todo me molestaba, todo me presionaba, todo me hacía sentir mal, hasta que empecé a ir a caminar.


Y es que esos 20 o 30 minutos diarios, que suspendía los fines de semana y que desaparecieron durante el invierno, me hicieron cambiar mucho, es cierto, sigo siendo la misma desquiciada que se pelea con el mundo cada tanto, que se enciende cuando las cosas no salen bien o entra con facilidad en una discusión acalorada, pero los efectos secundarios de éstas y otras adversidades, ahora son diferentes.


He aprendido a encontrarle el lado positivo a cada cosa o a no clavarme tanto como antes en las cosas negativas y no es que me haya vuelto de pronto fanática de los motivadores de los que siempre he renegado(y lo sigo haciendo), sino que hay algo dentro de mi que me impulsa a dejar de lado lo que me puede hacer sentir mal hasta el grado de caer en depresión y darle la vuelta a la hoja más rápidamente.


Afortunadamente, una serie de factores externos han contribuido a que esta positividad vaya en incremento y es que, he comprobado en carne propia que cuando uno está bien, lo proyecta de tal manera que le van sucediendo más cosas buenas.


Curiosamente, el domingo pasado, en la sección Vida del periódico El Norte, un artículo titulado "Hallan bienestar a sólo unos pasos", mencionaba justo lo que yo viví en carne propia, documentado en estudios realizados en Louisiana sobre los efectos que provocó realizar este tipo de este ejercicio, aumentando el nivel de energía, actividades sociales, tranquilidad y felicidad y reduciendo la depresión, nerviosismo y ansiedad.


También mencionan resultados encontrados por kinestesiólogos holísticos, quienes mencionan que al producirse endorfinas(considerada droga natural del cuerpo que produce felicidad), no solamente se hacen funcionar músculos, sino también órganos y se combaten ciertas emociones negativas.


Bueno, si quieren una prueba viviente de eso, aquí estoy yo =P

2 comentarios:

Solid Neos dijo...

Las endorfinas tía, las endorfinas :D!, es lo que le digo a Miss.Tijuana. Gracias a ella [endorfinas] mi vida ha tomado un rumbo muy interesante el último mes.

Lo complementaré con caminatas... vamos? :D

Saludos =)

la jaibita dijo...

No wei... io no hubiese soportado todo lo ke tu soportaste... jajajajajaja hubiese mandado a la chingada a todos... llega un momento ke digo... kiero estar sola... a lo mejor por eso amo tanto la noche... porke asi todos duermen... y yo sonrio... juaaaaaaa

ekis... tome mucho cafe... y mijo me esta chantajeando... no tengas hijos reinis... son malos malos malos.. pagan muy mal.. uyyyy demasiado tarde jajajajajajaja ya tienes dos... bueno.. sta mejor ke los 4 ke me cargo io... lo bueno eske dos los tengo arrumbados en cierto ekipo.. ahi con sus tios ke se encarguen de ellos jajajaja

cuidateeeeeee